jueves, 17 de julio de 2008

¿QUÉ SON LAS ALERGIAS?

La alergia es una reacción anormal que se produce en una parte del cuerpo ante una sustancia (el alérgeno), que puede ser un alimento, un elemento del entorno o una sustancia tóxica.

NAET considera las alergias desde un punto de vista holístico, fundado en los principios de la medicina oriental. Consideramos la alergia, ante todo, como la reacción de sensibilidad inhabitual de una persona frente a una o varias substancias que son, por otra parte, inofensivas para la mayoría de la gente.

La diferencia entre alergias e intolerancias radica en que la alergia pone en marcha el sistema inmunitario, mientras que las intolerancias no y no se ven relfejadas en los tests de alergias convencionales.

LAS REACCIONES ALÉRGICAS

La persona alérgica puede reaccionar negativamente frente a una diminuta cantidad de una sustancia tóxica o no tóxica para otros. Cuando esto ocurre, el cuerpo libera una gran cantidad de anticuerpos lgH que descargan histamina y otras sustancias químicas y que dan origen a los diferentes síntomas alérgicos. El alérgeno provoca atascos en las vías de energía llamadas « meridianos ». El resultado es una perturbación de los flujos normales de energía a través de los « circuitos eléctricos » del cuerpo. Las alergias son por consiguiente el resultado de desequilibrios de energía en el interior del cuerpo que acarrean disfunciones, pudiendo afectar así a uno o varios sistemas y órganos corporales. En su versión “light”, pueden conllevar picor de ojos, moqueo, roncha, estornudos, tan molestos para todos. Pero a la larga, una sensibilidad alérgica no detectada o mal diagnosticada puede derivar en enfermedades reales y serias.

La predisposición a las alergias puede ser hereditaria, y se pueden desarrollar sin previo aviso, independientemente de la edad.

EL TRATAMIENTO CONVENCIONAL DE LAS ALERGIAS

Es cierto que el diagnóstico nunca es fácil y que cuanto más moderados sean los síntomas, más difícil será poder prescribir un tratamiento apropiado. Existen diferentes maneras de practicar los tests alérgicos según la medicina occidental convencional. Se pueden enumerar de forma no excluyente, los « tests intradérmicos », los « patch-tests », los « scratch-tests », así como diversos tests serológicos tales como los tests « RAST » y « ELISA », gracias a los cuales se pueden identificar docenas de alérgenos en una sola sesión o con una sola muestra de sangre. En la mayoría de los casos, es necesario que los pacientes hayan estado expuestos anteriormente a las substancias en cuestión para poder obtener resultados fiables.

Hasta hace muy poco tiempo, no existía un método realmente satisfactorio para poder tratar las alergias. La desensibilizacion por medio de inyecciones en cantidades infinitamente pequeñas de substancias alergénicas durante un periodo de tiempo comprendido entre algunos meses o varios años, ha sido el único método utilizado por los alergólogos. Las inyecciones han demostrado su eficacia en el tratamiento de pacientes con alergias al polen, al polvo y a la caspa de animales, pero no en el caso de las alergias a los alimentos y de otras muchas alergias. Las inyecciones pueden causar muchos efectos secundarios negativos y su precio es muy elevado. Una vez finalizado el periodo de tratamiento, los síntomas vuelven poco a poco a manifestarse.

Otro método consiste en la administración de medicamentos, antihistamínicos o esteroides, con el fin de controlar los síntomas alérgicos. Por desgracia, este tratamiento no aborda la causa de la alergia y a menudo puede generar graves efectos secundarios en el paciente con posterioridad.

La opción más eficaz hasta hoy era, por consiguiente, evitar estrictamente la o las substancias alergénicas. En el mejor de los casos es una tarea difícil de realizar, que se revela imposible en otros casos. Hoy en día, existe NAET.